domingo, 12 de julio de 2009

Biografía 2ª parte

Antes de seguir, me gustaría contar un poco cómo fueron las cosas con Carabella, ya que no volveremos a verla en la Historia (lamentablemente murió por accidente al ser empujada por un enemigo del Kpitán a un banco de tiburones en el Caribe).
Cuando el Kpitán la conoció, resultaba que otro Kpitán la había conocido antes, y, después de asegurarse la descendencia, la había abandonado, de esto hacía ya casi nueve meses. Tan enamorado estaba Sánchez que decidió que el se haría cargo de Carabella y su hijo (porque ya sería el colmo que encima, fuera una niña). Cuando llegó el momento el Capitán, desolado, descubrió que había sido madre, ya que el niño, era niña. Sus sueños de paternidad se hicieron añicos y la noticia la sintió como una mala jugada del destino. Enseguida la enfermera le trajo a Juan, porque ese y no otro era el nombre que nuestro Kpitán había elegido para su pequeño, que por esas vicisitudes de la vida, nació niña, y fue la primera de muchos Juanes con apariencia un tanto afeminada.
Sobre el nacimiento de Juan no se han encontrado muchos datos, ya que el Kpitán se mostraba un tanto decepcionado y re-acio a hacer los comentarios pertinentes al nacimiento de todo hijo de un personaje famoso. Lo único que se pudo extraer de un palimpsesto de la época fueron unos garabatos, presuntamente realizados por el sujeto la fecha del siniestro, aunque esto solo se presume de las poquísimas pistas que han logrado descifrar los más dedicados especialistas. Pero bien, el escrito reza: “28 de Agosto de (aquí una fecha ilegible, seguramente tratando de ocultar datos que pudieran develar la edad del Kapitán), Año del Siniestro. Querido palimpsesto: Hoy nació Juan, la hija de la Carabella. Mujer. ¡Desdichado de mí! Los hados se han burlado nuevamente de este pobre hombre impidiéndole continuar con el apellido de su familia. ¡Ni una hecatombe calmaría mi furia y vergüenza! En fin, esta mañana fui a patentarla y a rechazar los derechos de autor en la capilla del pueblo. No podía hacer nada más, se lo debo a la señora, que tan ricos me hace los arenques. Estaba pensando en cómo iba a explicarles a los amigos del puerto esta desgracia, el vástago de otro, y, además, hembra. Cuando dijeron mi nombre por el micrófono, me acerqué a la ventanilla correspondiente, y el empleado me preguntó los datos que debía ingresar en la computadora. Le dije que quería presentar los cargos por el nacimiento de Juan Sánchez, sexo femenino, pero que por favor se sirviera ponerla en “bastardilla”, ya que no era realmente hija mía.” Aquí la escritura se interrumpe bruscamente, tal vez por la pena que asolaba al Kapitán, tal vez porque se había terminado esa carilla del palimpsesto, de todas formas, tras una larga investigación, dedujimos que dándole la vuelta la escritura continuaba al reverso. “
Siempre hacen estos palimpsestos tan cortos... siempre se terminan cuando más asolado por la pena me encuentro con que se acabó el lugar, me encuentro. Estuve meditando mucho tiempo ha sobre el nacimiento de Juan, hace ya cómo media hora ché que lo vengo meditando, me parece que realmente me tocó, es uno de esos problemas bizarros que lo mueven a uno, sino, no le dedicaría tanto tiempo. Creo que lo que necesito es alejarme un poco de todo esto. Así que me parece que la voy a mandar a la Carabella y a Juan a que se tomen unas vacaciones, mientras yo me dedico al barco (tengo que bautizarlo todavía). Siempre que le pregunto qué es lo que quiere hacer (porque la noto medio tirada) me sale con eso de que: “Sol, arena y mar es todo lo que quiero ahora. Sol, arena y mar, descansar y ver las olas...”. Ahora mi amigo, el Cacho Navaja, me dijo que se iba a zarpar con rumbo al Caribe, así que tal vez las flete a bordo del Caos Oscuro, el barco suyo del Cacho; siempre se le dio esa veta de poetista para los nombres.
En fin, ahora el bebé se largó a la lloradera de nuevo, así que creo que mejor para aliviarla un poco a la señora, dejo de escribir tanta cosa y me levanto un poco para ir a ver a los changos al bar. Digo, con tanta gente en la casa la pobre debe sentirse medio abrumada, así que mejor le vaciamos un poco el rancho.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario