sábado, 22 de enero de 2011

Once upon a December

Someone holds me safe and warm,
horses prance through a silver storm,
Figures dancing gracefully,
across my memory


Ya no sé si es que tiene importancia quién eras vos o, incluso, quién era yo en ese momento, sino únicamente lo que esa tarde -que se terminó más rápido porque quise que durara para siempre- me devolvió.


En algún lugar del camino que venía recorriendo me asusté al darme cuenta de que el teclado, el monitor, los auriculares y cables se me habían hecho carne. De que los discursos armados y vacíos, las respuestas automáticas y la desconexión con la voz que me hablaba por el teléfono me salían cada vez más naturales. Vi como, de a poco, me había ido borrando, me había quedado hastiada, sin ganas...


De repente, sin pedirlo ni esperarlo, esa tarde en el río, ese sol enceguecedor que iluminó la realidad hasta que me dolió, el canto del agua que jugaba con mis miedos y nuestras propias risas que me destaparon los oídos y me abrigaron el corazón.


Sin darme tiempo a pensar ni a decidir, un beso y un dejarme llevar por la corriente, arrastrada por torrentes de sensaciones, por la electricidad que corrió -loca- por cada centímetro de mi cuerpo. Fue mirarme en tus ojos, verte sonreír, escucharte decir mi nombre y sentir que algo se me despertaba dentro, el alma, tal vez, aturdida después de un letargo de máquinas acompasadas.


En un mismo segundo el río, la tarde, tu voz, tus ojos y tus brazos me envolvieron por completo, me convirtieron en pura sensación, puros sentimientos y en mí misma de nuevo.


El sol se perdió en los cerros y yo me dejé perderme en tu piel para poder encontrarme de nuevo y -protegida- juntar fuerzas y seguir adelante.

2 comentarios:

  1. Muy linda entrada.... sentí que el capitán estaba ausente mientras escribías!..... y me parició ver más de una Ro enredada entre esos renglones..... parecián un par de Ro's entrelazadas, como tejidas entre los trazos que brillan párrafo a párrafo....
    Me gustó!
    Un beso grande!

    P.D.: los impulsos por zamarrearme cesarán algún día???

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  2. El Kpitán surcaba augusto uno de los siete mares. Yo, más modesta, elegí las olitas de un río.
    Es verdad que yo era más de una y creo que todos somos más de uno la gran mayoría de las veces. Me gusta que se haya plasmado lo que sentí! Este post fue una especie de exorcismo por pluma (hay cosas que no se pueden escribir de una con teclado...se necesita papel y birome).
    Me gusta que te guste (doblamos la apuesta de facebook, jaja)
    Besotes!!!

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